TESTIMONIO DE GUADALUPE
Queridos hermanos Equipistas: Los que participamos en el Retiro de comienzo de año tuvimos la oportunidad de escuchar este hermoso testimonio de Guadalupe de Sáenz, quien con generosidad ha decidido ahora compartirlo con todos los equipistas del Sector. Es una gracia que el Señor nos está regalando. Gracias Guadalupe y Luis por tanto amor y fidelidad a los Equipos de Nuestra Señora
Poco a poco en nuestra vida matrimonial y casi sin advertirlo se nos han venido presentando situaciones nuevas que limitan nuestras fuerzas y nuestro tiempo, gustos, salidas, libertades por motivo de nuestros muchos años que nos restan aplomo y seguridad a muchas de nuestras actividades. Más acentuadas y difíciles en mi esposo que siempre manejó la movilidad en salidas familiares, compras, gestiones oficinas públicas, viajes a los súper, visitas familiares, etc.etc.….Hoy todas esas actividades suponen mucho riesgo ya a los 86 años. Hemos rezado y puesto todo esto en manos del Señor y de la Virgen, pero la tentación y el creernos más fuertes de lo que estamos, nos acarrea problemas familiares que muchas veces nos contrarían a los dos y viene el choque, el juzgarnos, el porfiar nuestro actuar. No es nada fácil aceptarlo.- EL AMOR, LA PACIENCIA, LA Tolerancia, nos acompañan. Aquí es donde vemos la ayuda de Dios, de la Virgen, y el Ángel de la Guarda y la invocación al Espíritu Santo. Así vuelve la calma y la serenidad. Aquí nos dejamos ayudar volviendo la paz y alegría a nosotros. Volverse viejo es tan duro como sentirse muy jóvenes.- NO PODER DECIDIR SOLOS, y tener que aceptar todos los consejos y ayudas de las personas que porque nos quieren nos protegen. Nuestro amor es firme y ofrecemos al Señor y a la Virgen, la felicidad de estar juntos. Bendito sea Dios. La ayuda del Consiliario es muy valiosa y lo mismo que nuestra pertenencia a los equipos. En los E.N.S. encontramos apoyo y solidaridad mientras caminamos para la santidad GUADALUPE DE SAENZ Equipo Mendoza 9